Quien iba a pensar, que despúes de mucho tiempo, los famosos ayudantes de universidad serian reconocidos por todos los estamentos universitarios, indicando al respecto, que son una gran herramienta para un mejor aprendizaje, aca un botón de ello:
En algunas casas de estudio buscan que formen parte, a futuro, de su cuerpo docente
La figura del ayudante se institucionaliza en las universidades chilenas
Siguiendo una tendencia mundial, las universidades chilenas están profesionalizando el sistema de ayudantías mediante capacitaciones y mecanismos de selección y promoción según capacidades.
* Las universidades han comprendido que una mayor efectividad de las clases se logra cuando el profesor cuenta con grupos de ayudantes para aplicar y profundizar los contenidos que se tratan en clases.* La figura del ayudante se ha transformado en parte vital del engranaje de una universidad, sobre todo cuando se trata de facultades con muchos alumnos y de alumnos con formación secundaria heterogénea.
Por: Ximena MuñozLa tradicional figura del ayudante, aquel que toma y corrige pruebas, que está dispuesto siempre a resolver dudas y sube los materiales a la Web, está profesionalizándose con rapidez en las universidades chilenas.
Ya no basta con que sea el mejor alumno del curso y el que goza de la confianza del profesor porque maneja en forma destacada los contenidos de un ramo, sino que requiere tener habilidades y capacidades específicas, como liderazgo para dirigir grupos de investigación; está siendo objeto de numerosas capacitaciones para reforzar habilidades duras y blandas; y, para acceder al cargo, debe participar de un proceso de postulación claro y transparente.
Siguiendo la tendencia internacional en la que los ayudantes o "asistentes de enseñanza" son valorados y remunerados con sueldos de mercado, universidades como la Católica de Valparaíso, la Adolfo Ibáñez, la Usach, la UDD, de los Andes y Universidad Católica están institucionalizado y profesionalizando cada vez más el rol del ayudante.
Una figura que se ha transformado en parte vital de una universidad: "Hay facultades con muchos alumnos, que no tienen una planta grande de académicos. Además, los alumnos vienen con una formación heterogénea, algunos no traen, desde la secundaria, conocimientos profundos, por lo que se requiere de un esfuerzo localizado, imposible de ser absorbido sólo con la planta de profesores", reconoce Manuel José Irarrázaval, director del Centro de Desarrollo Docente de la UC.
Pero no es lo único que mueve a las universidades. También las instituciones ven en ellos una fuente importante para nutrir sus cuerpos docentes, especialmente las privadas, que formaron gran parte de su actual equipo con docentes de las universidades del Consejo de Rectores.
Mejores clases
Aunque todavía lejos de pagar sueldos de mercado -un ayudante en Chile recibe entre 0 y 50 mil pesos mensuales-, las universidades han entendido que una mayor efectividad se logra cuando los profesores cuentan con grupos de ayudantes aptos para aplicar y profundizar las materias que ellos tratan en clase. Así, están destinado recursos, tiempo y esfuerzo en capacitar a esta figura que siempre ha sido más bien informal dentro de la institución y cuyo sueldo incluso a veces es pagado por el propio docente.
En la U. Católica de Valparaíso, más del 50% de los 500 ayudantes se ha inscrito en cursos de capacitación. En la Facultad de Medicina de la U. del Desarrollo los capacitan en técnicas de investigación y actividades docentes, como elaboración de guías de estudio y realización de clases. Y en Ingeniería Industrial de la Adolfo Ibáñez han ido más lejos, pues los ayudantes han sido incorporados al taller de emprendimiento, para que reconozcan primero en sí mismos las habilidades emprendedoras que después potenciarán en los alumnos.
Semillero de docentes
Como lo reconocen algunas instituciones, el perfeccionamiento busca formarlos para que desarrollen una carrera académica y formen parte del cuerpo docente de la universidad.
Así, sucede, por ejemplo, en la Adolfo Ibáñez, donde si bien la capacitación depende de los profesores, parte importante de los esfuerzos se ha traducido en introducirlos en ayudantías de investigación. "Para que hagan aportes mayores al curso. Y de ahí puedan hacer carrera y empezar a hacer cursos como profesores por horas", cuenta Alvaro Espejo, profesor del MBA de ingeniería comercial.
Con él coincide, Jaime Arancibia, director de Estudios de la U. de los Andes: "Queremos formarlos para que desarrollen una carrera académica y constituyan un semillero para que algunos se incorporen al cuerpo de docentes de la universidad".Pero eso también se da en las universidades tradicionales, como la Católica. "Estamos profesionalizando el sistema para que los alumnos a quienes les interesa hacer carrera académica encuentren aquí un camino expedito y lo sigan", dice Irarrázaval.
Los sueldos de los ayudantes
$60.000: paga al mes la Universidad de Santiago por una ayudantía de ocho horas semanales.$50.000: promedio ofrece al mes la Universidad del Desarrollo por una ayudantía de dos clases a la semana.$15 a $55 mil: paga la U. de los Andes al mes, rango que varía según la categoría del ayudante.$50.000: promedio paga la U. Adolfo Ibáñez al mes según la categoría del ayudante.
Son alumnos de magíster o doctorado, contratados, que deben atender a grupos de 5 o más alumnos
La experiencia internacional de los tutores
En las universidades estadounidenses existen los asistentes de la enseñanza que no son alumnos de pre-grado, sino alumnos de magíster o doctorado, a quienes se les valora y remunera su trabajo acorde con el mercado.Contratados por 20 horas a la semana, deben profundizar las materias vistas en clases con una fracción del curso, por lo que suele haber al menos tres ayudantes por ramo; cumplir horas de oficina para atender a los alumnos; y corregir pruebas.Las universidades inglesas también han aplicado un sistema similar. En Cambrigde, por ejemplo, el ayudante oficia de tutor para grupos de cinco alumnos y su deber principal es profundizar las materias vistas en clases.En nuestro país, la U. de los Andes se ha inspirado en el modelo inglés, aunque aún no llega a disponer de un ayudante-tutor por cada cinco alumnos. Lo que sí hizo fue organizar a los ayudantes en cuatro tipos, según la labor que tienen, una de las cuales es hacer funciones de tutor. Otras son el corrector de pruebas, el que aplica en la práctica lo que pasa el profesor en la clase y el que ayuda en la investigación. http://www.latercera.cl/medio/articulo/0,0,3255_255243945_282915281,00.html
sábado, 21 de julio de 2007
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1 comentario:
Llegue acá buscando cuanto ganan los ayudantes en la u, claramente por la fecha del post poco va a servir, pero me después de ver las dos publicaciones que tienes en el blog, esta y otra sobre el comienzo de tu blog, me hizo ilusión comentarte que alguien las leyó, muy probablemente no te enteres de este comentario si haz cambiado el correo, pero no pierdo nada publicándolo, muchas gracias por la informacion.
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